- Mastique muy bien los alimentos y no omita ninguna de las comidas. Se recomienda masticar de 25-35 veces para garantizar que el bolo se forme correctamente y tener buena digestión. De esta forma se logra la saciedad y se evita la ansiedad por comer a cada momento.
- Tome 1.5 a 3 litros de agua al día. Recuerden que esto se estima según su peso corporal.
- Las carnes magras deben prepararse al horno, hervidas o a la plancha. Consuma pescado por lo menos 2 veces a la semana. Así ayudamos a que se despurinifiquen los alimentos ricos en purinas logrando así mejor digestión.
- Elimine el consumo de postres, dulces, frituras, helados, bizcochos, bebidas gaseosas y alcohólicas. Al reducir el aporte de alimentos procesados, se logra así reducir la prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT).
- Coma las frutas después de las comidas (de postre). Se recomiendan de 3-5 porciones al día. Es un mito el de comer frutas de noche puede aumentar el peso. Si una alimentación está completamente balanceada, debe creer, no va a aumentar de peso.
- Sírvase las verduras (vegetales) en un plato grande y puede condimentarlas con aceite de oliva, limón y una pizca de sal.
- Haga algún tipo de actividad física regular; 50 minutos/día, 5 veces a la semana, si no tiene dolor.
- Coma en un horario fijo.
- Al comer fuera, escoja saludable.
- Si no tolera las verduras puede optar jugos de verduras sin azúcar.